Wednesday, April 10, 2019

Space Oddity, for Bowie


Por: Perro

Black Hole Sun
Con el fondo de la primera foto de un agujero negro
Ver ese agujero negro es posiblemente una de las experiencias que me va a cambiar la vida para siempre, y que de momento es de las más infravaloradas por mí.
Estás viendo cara a cara (55 millones de años luz away, tho) al fin

a uno de los fines

a la nada y al todo
y al mismo tiempo, no estás viendo nada.
Todo está dentro y al mismo tiempo no existe
la luz cae dentro de él...
y jamás nadie lo había podido captar.
Cuando leí el libro Breve historia del tiempo, se decía (no en el libro) que era imposible porque al tragarse la luz, obviamente no puedes captar nada porque no emite nada, y que la forma de verlo algún día sería ir hacia él.
Más aún, mucha gente llego a dudar de su existencia por no poder comprobarla (como suele suceder y al mismo tiempo como hace tanta falta…)
Y hoy…
Ya con la ciencia necesaria para saber que existen
vemos cara a cara al horizonte de eventos
es la entrada y la salida
el principio y el fin
el tiempo se ralentiza terriblemente para nosotros espectadores.
Pero alguien a bordo de una nave siendo absorbida comenzaría a ver el universo correr a velocidades inimaginables frente a sus ojos.
Para nosotros, jamás moriría.
Para el observador, estaría muriendo millones de veces.
Usando nuestra casa como telescopio, las imágenes obtenidas usando un telescopio de un planeta entero de magnitud se capturaron durante 5 días. Procesarlas tomó 2 años.
La ciencia es algo intimidante, apasionante y sobrecogedor.
(Tengo lágrimas en los ojos)
Particularmente la ciencia del universo
Los extremos
Los límites, ya no de la experiencia humana, sino de sus más abstractos pensamientos
La inmensidad
La imposibilidad de poseer esas magnitudes
La vasta existencia de algo que no alcanzas a imaginar
Mirar al cielo y saber que estás viendo/no viendo fantasmas y agujeros negros que devoran existencias infinitas.
Mientras tú eres devorado por la tuya propia.
Preguntarse si hay alguien más allá afuera, otro ojo o muchos de ellos, capaces de ver y preguntarse y asombrarse con las mismas cosas.
Y saber que la respuesta a esa pregunta, cualquiera que sea, es aterradora.
Y siete notas en una escala perfectamente imperfecta es lo único que te refugia, que te alienta, que te cobija, que te anima a seguir viendo a ese vacío desbordante.
( y uno aquí, en FB)
Éste es nuestro universo
Nuestras vidas diarias
son ese horizonte de eventos
No podemos ver o imaginar mas allá de lo que alcanzamos a vislumbrar hasta lo que creemos que es lo más lejano que podemos ver…
Nuestra frontera la trazan nuestros ojos
y estamos circunscritos a la experiencia humana.
Por eso ver ese agujero negro es sobrecogedor.
Es la frontera de las fronteras y la auténtica y única frontera.
Y de los (posiblemente) centenas de miles de millones de personas que han existido, nos vino a tocar a nosotros ser los primeros en asomar la cabeza al verdadero vacío. Ese que está lleno a más no poder.

(Agradezco a mis hermanos Adrián y Cristian, sin cuya conversación este texto estaría fuera de nuestro horizonte de eventos)